" no somos menos raros que la oreja de van gogh" - genis

Hoy ha sido un día gafe.

Soportar durante 30 minutos a una chica (?) inmóvil y comprobar, gracias a ese gran milagro del no controlar jamás el volumen de los cascos, que sí, que todas la canciones de ese hombre que hace gala del teruelexiste son exactamente igual de hogogosas puede hacer que te entren unas ganas irrefrenables de defenestrarla por la ventanilla de socorro. La pena es que el autobús va demasiado lento para lo que te gustaría.
Lo peor es que el pestañeo, comprobado por supuesto, es inexistente, porque uno no es suficiente; una caída leve de vello óptico puede ser producto de un reflejo corporal, así que no basta, hay que fijar tus ojos en los suyos y esperar a que los cierre varias veces.
Al final creo que la chica - o el engendro, porque se bajo en la misma parada que yo y su proporción de maquillaje por cm2 de cara era superior al mio en un día de playa, y eso que yo me quemo y me encremo mucho-, había entrado en esa dimensión ciberiana a la que desgraciadamente, muchos de nosotros jamás tendremos acceso...lástima...

Luego hay otro tipo de seres, esas mujeres cercanas a la "sesentena", que no tiene nunca punto medio, porque, o se maquillan mucho o nada, y esbozan siempre una mueca torcida, hacía abajo generalmente, que les da un aspecto de cerdo hiperhumano (con mi respeto a los cerdos, y a ellas claro, que cada uno es como es, o como quiere ser eh, no me malinterpreten) pero que te crea una desazón.....porque tampoco se mueven!!! sólo mueven las pupilas, así, despaciiiiito, mimetizando las conversaciones ajenas y robannndo, lo que se cuece a ambos lados, como pequeñas usurpadoras, ramplonas escondidas que secuestran los secretos bajo el colchón de espuma y los sepultan en sus sábanas.

El ser andrógino que había delante de mi era confuso.
Tenía manos de hombre - cara de mujer - sienes de hombre, ( así, todo dicho en zig-zag incomprensible des-estructurado) con las venas marcadas y canas por todos los lados.

Alguien debería patrocinar centros de peluquería gratuitos al lado de las panaderías, también por el exceso de máscaras callejeras, que dan más miedo que cuando uno mastica su propia saliva.

Pero lo peor no es perder 6000 intantaneas de tus recuerdos, que es como empecé el día ( es que lo el desastrismo lo llevamos en la sangre en toda mi familia, y cuando no rompo yo algo se encanga de hacerlo mi coetánea de familia y me hace una quema general de imágenes ella...) sino que por todos los lados brotan cosas increíblemente hiperhumanas que traspasan todos los límites de lo fotografiable-exponible.

Y ahora dentro de un ratito me entregaré a eso de la sociabilidad por adquisición de masas, con conjunto de alcohol y drogas en plan bodegón con marco ancho de museo y me olvidaré de todo...

Qué quieren, tuve un día malo, no me lo tengan en cuenta.....


Current mood: nitbus


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